Cartas a nuestra conciencia

III

Firmeza y Constancia

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La vida me ha enseñado que la firmeza y la constancia son la clave del éxito, la disposición de luchar todo el tiempo que fuese necesario y hacer todo lo que se requiera para lograr el éxito en lo que nos proponemos son los pilares del triunfo; un año y medio de labor constante para liberar a mi hija de la dependencia a drogas y su posterior recuperación me lo demostró fehacientemente, cuando otros familiares perdían la esperanza yo fui mas firme que nunca y a pesar de las angustias indescriptibles de verla caer una y otra vez en esa autodestrucción la fuerza del amor y la fe en el Señor energizaron la firmeza y la constancia que finalmente hicieron posible su restablecimiento a la normalidad, para mí todo el proceso fue sumamente doloroso y sumamente difícil, requirió de muchas noches de vigilia, de desgarradoras decisiones, de dolorosas acciones pero al final que dulce el triunfo, que grande la alegría…

Las naciones son el compendio de muchos individuos y en sus decisiones, acciones y logros aplican similares normas que a los individuos, no hay nación que pueda crecer y fortificarse sino actúa con firmeza y constancia… la historia ha demostrado suficientemente que el oportunismo y el conformismo son miopía trágica ante las tiranías y el fanatismo, ante la megalomanía de esos individuos que yacen en las páginas negras de la historia; contra la vileza no hay otra alternativa mas que la firmeza y el total compromiso con los principios fundamentales de la decencia y el decoro humano ellos son la espada invencible a la cual esos individuos jamás han tenido ni tendrán acceso… 

Hace unos días mi amigo George Caylor, brillante columnista radicado en Virginia me escribió sobre su indignación con Castro por sus últimas vilezas contra los disidentes políticos en Cuba y la masacre en el pelotón de fusilamiento de los hombres que trataron infructuosamente de alcanzar la libertad secuestrando una barcaza en La Habana, me decía también que se alegraba que yo estuviera lejos de las garras del tirano, palabras que por sinceras mucho le agradezco, al día siguiente en un reportaje de CNN apareció la imagen de Castro hablando sobre esos sucesos, su cara mas larga y demacrada que nunca, su voz un tanto vacilante y entrecortada demostrativa de la senilidad que el maquillaje no puede ocultar… allí estaba el Comandante rodeado de varios de sus testaferros en otro y probablemente uno de sus últimos actos de patética megalomanía tratando de justificar lo injustificable con su misma demente insolencia a la inteligencia de siempre, con su trágica parodia de Quijotismo, con su absurda letanía, esta vez de cuatro horas, según el reportaje… 

Como Cubano que vivió once años bajo su régimen y otros veinte y tres de exilio el minuto que se mantuvo en pantalla la imagen de Castro bastó para hacerme sentir de nuevo en un instante el enorme peso de esos años de frustraciones ante una vida regimentada por lo absurdo, de contenida rebeldía ante el entronamiento del odio y la manipulación mas cruenta de las debilidades humanas, ante el dolor y la angustia de mi madre en las incontables ocasiones en que no tenía qué darnos de comer, ante el temor de que algún espía del aparato de seguridad del estado escuchara lo que en voz baja conversaba con mis amigos… a ese peso se le sumaba la enmudecida indignación y el dolor por los amigos muertos, ahogados en el mar o acribillados por los comunistas en la frontera de la base naval de Guantánamo al tratar de escapar a la libertad; la enmudecida indignación de ver como impunemente se condenaban a los sobrevivientes de esos intentos de escape y a los que se atrevían a disentir del régimen a largas condenas de prisión y trabajos forzados… a todo ello le ha seguido la latente indignación de años de exilio sabiendo a la Patria esclavizada y a mi gente sojuzgada por la absurda sangrienta demencia del megalómano de Castro, del constante desafío a la razón y a la decencia humana de ese desgobierno. 

Es patético observar a los “políticamente correctos”, a los que ignoran el valor de la firmeza y la constancia criticando y atacando a los Estados Unidos por mantener el bloqueo económico sobre el régimen de Castro, es cierto que no ha logrado su caída pero si ha servido para frenar a Castro en sus afanes de expansión, subversión y terrorismo que lo llevó a situar ejércitos en África y guerrillas en América Latina, el bloqueo ha impedido el financiamiento por parte de Castro de quien sabe cuantas actividades contra la democracia, la estabilidad y el orden en multitud de países que siempre ha mantenido en la mirilla, lo otro hubiese sido capitulación ante el tirano y la validación del oprobio de su dictadura, esas críticas provienen de los mismos que recientemente y solo después de las condenas a los disidentes políticos y los últimos fusilamientos vienen a romper filas con Castro… yo le preguntaría a estos virtuosos de última hora, ¿Donde han estado todos estos años atrás?... ¿Qué venda cubría sus ojos y qué tapón bloqueaba su oído que no les permitía ver y oír la realidad de los miles de muertos directos e indirectos del castrismo y los cientos de años de prisión acumulados en condenas a los presos políticos de Cuba?...

Hay que entender el por qué Castro ha recrudecido la represión interna hasta el punto de perder la falsa imagen de libertad que proyectaba a través de las limitadas actividades de esos disidentes, el comandante tiene que haberse sentido seriamente amenazado por el creciente descontento popular que los recientes secuestros de aviones y barcos han expuesto tan trágicamente al mundo; Castro sabe que ya no puede recurrir a las cíclicas emigraciones en masa que promovió en el pasado como válvulas de escape a la presión de ese descontento popular, Castro sabe que eso le garantizaría de inmediato el mismo destino de Saddam… El comandante está en serios apuros, la rueda de la historia y la rueda del tiempo están ya sobre él.

Por todo ello aplaudo la firmeza y la constancia del bloqueo porque mantiene la presión contra Castro, todo ello hará posible en un futuro no lejano que finalmente le haga compañía a Saddam, Brechnev,CosescuHitlerStalin, y tantos otros tiranos que yacen momificados en las mas negras páginas de la historia.

A continuación quiero compartir un testimonio explícito el cual por obvias razones no tiene firma y que recientemente fue enviado desde Cuba, escuetamente nos transmite el sentir mas genuino de un pueblo maravilloso que aún en lágrimas esboza su tradicional humor demostrativo de su profundo amor a la vida y de su férrea esperanza en un futuro con libertad:

Dilema de un Cubano en la Isla de Cuba... 

Nací en Cuba pero un extranjero tiene aquí derechos que yo no tengo. 

Soy libre pero no puedo hablar lo que pienso ni decir lo que sueño. 

Vivo en una democracia pero en mi vida solo he visto un partido, un solo 

punto de vista, un solo gobernante. 

Puedo votar en elecciones pero solamente se presenta un candidato. 

Mi educación es gratis pero tuve que trabajar voluntario en las escuelas del 

campo para que no me botaran de las escuelas gratuitas. 

Mi educación es gratis pero no puedo escoger lo que voy a estudiar. 

Tengo un título universitario pero trabajo en un paladar. 

Trabajo en un paladar que oficialmente no existe ni se puede anunciar porque 

lo cierran. 

Oficialmente no hay nada debido al "bloqueo norteamericano", pero para los 

extranjeros el bloqueo no existe. 

Mi mamá me decía que en los gobiernos de antes, cuando no había que comer, 

se comía harina...¿que cosa es harina? 

Mi cuidado médico es gratis pero en el dispensario no hay medicinas y el 

médico que nos toca en el barrio esta muy ocupado manejando un taxi y la 

enfermera resuelve como jinetera y como está despierta toda la noche, no se 

le puede molestar por el día. 

Tengo un televisor pero hay solo dos canales de televisión y la misma cara 

en los dos. 

A veces no hay corriente eléctrica. 

Me gusta bañarme pero no hay agua en mi barrio hace tres años. 

Cuando tengo cepillo para los dientes no hay pasta. Cuando tengo pasta no 

tengo cepillo. 

Tengo un solo par de zapatos, de mi otro par, me robaron el zapato derecho, 

he tratado de encontrar un mocho para ver si le puedo 

comprar el zapato sobrante pero aquí no es fácil encontrarlo. 

Tengo un lápiz pero no tengo papel. 

Cuando tengo lápiz y papel me recuerdo que no se puede escribir. 

Dicen que la vida se vive una sola vez; se ve que el que escribió eso no 

estaba en Cuba. 

Aquí la vida no se vive si no que se observa. 

La Libertad tarda, pero llega. Confiamos en Dios 

(Enviado desde Cuba) 


Gracias, Juan San Emeterio, Abril 2003.